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“Rev. Mynor René Santizo Vásquez”

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   “Rev. Mynor René Santizo Vásquez” 1. En cuanto a ti, hijo, que tu fuerza sea la gracia que tienes en Cristo Jesús. 2. Cuanto has aprendido de mí, confirmado por numerosos testigos, confíalo a personas que merezcan confianza y que puedan instruir después a otros. 3. Soporta las dificultades como un buen soldado de Cristo Jesús. 2da. Timoteo 2:1-3 Padre Mynor llegó con la vitalidad de la juventud, para continuar la labor de sus predecesores a la parroquia Jesús  Resucitado. Oriundo de Antigua Guatemala, recién ordenada(29-01-2022) y con la visión de construir comunidad. En el corto tiempo que estuvo en la parroquia (1 año y 4 meses) supo plantarse y ganarse el cariño de sus feligreses, porque predicaba con el ejemplo, fue un párroco para todos, con la apertura para permitir que cada grupo se expresara según el carisma recibido. Remodeló el colegio parroquial y el jardín, así como pinto la fachada del templo, pero más que por eso, ha dejado su huella, en la comunidad de fe, por su entr

“La comunidad trinitaria”

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 “La comunidad trinitaria” (Pedacitos de cielo) Por aquellos años, aquella comunidad de jóvenes, vivan entre las exigencias de la vida estudiantil,(algunos trabajaban), las cosas de la juventud y  ese deseo y convicción de servir a Dios. Fue por ese tiempo, que conocimos(miembros de la comunidad camino de la parroquia Jesús Resucitado) a la comunidad Trinitaria que tenía poco tiempo de fundación. Su cedé se localizaba en la calzada Roosevelt de la capita. Conocimos a madre Esperanza(Elena Esperanza Magaña) la fundadora, que parecía muy seria, pero cuando sonreía una luz se reflejaba en su rostro. Nos hicimos asiduos visitantes de la comunidad trinitaria íbamos 2 veces por semana, algunas como comunidad y otras individualmente. Tuvimos la bendición de asistir a la inauguración de su capilla un mes de mayo de 1988. Conversábamos y orábamos con las novicias que estaban en formación y nos compartieron que su misión era orar para la unidad de los hombres con Dios. Yo mi hice muy amigo de un

“Domingo Ortiz”

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 “Domingo Ortiz” 17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. 18 Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. 19 Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. 20 ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? 21 ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? 22 ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? Santiago 2:17-22 Domingo Ortiz, fue por muchos años servidor en la parroquia Jesús Resucitado, en particular en el grupo de oración JR; por un tiempo trabajo hombro a hombro con Juan Mancilla(Q.E.D) su particular forma de ser, hombre de fe sencilla y práctica, le hacía orar con las manos en el arado. No buscaba destacar sino servir, ni tampoco el llenarse de conocimientos, sino tener firmes los cimientos. Vivía en la Isla y desde allí caminaba

“Fray Guillermo Bonilla Grijalva O.F.M.”

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 “Fray Guillermo Bonilla Grijalva O.F.M.” Las grandes obras, no son aquellas que se propagan y engrandecen, sino aquellas que en silencio permanecen. A fray Guillermo le conocí, en una de mis visitas a Antigua Guatemala, en un mes de diciembre en los 80’s y fue sobre todo porque me hablaron de un nacimiento grande,que hacían en aquel lugar. Yo fui y me sorprendió que habían periodistas con cámaras esperando el poder entrevistar a Fray Guillermo, pero la secretaria les decía que el estaba atendiendo a sus enfermos y era verdad, aquel hombre se desvivía por las personas que socorría, que incluso se olvidaba de comer y atender otros menesteres. El nacimiento aún no estaba del todo terminado, así que de metido, me ofrecí a ayudar para terminarlo. Me permitieron colaborar, siguiendo un pequeño plano que otros jóvenes me mostraron. El fin de semana siguiente volví a ir, por no decir que ir a la Antigua siempre me fue recurrente(pues mi familia materna viene de allí) pero ahora tenía un motiv

“Los que han acompañado mi peregrinar”

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 “Los que han acompañado mi peregrinar” Lo nuestro es pasar y dejar huellas al andar… En mi peregrinar por esta vida, me he desviado, he buscado atajos y me he perdido en laberintos; he atravesado caminos obscuros y de confusión en los que Dios ha puesto  antorchas encendidas para guiar mi camino. Entre ellos ha habido hombres consagrados, hombres que con su vivencia han aclarado mi conciencia y guiado mi fe. Cada uno, en un momento crucial de mi vida, en un punto de inflexión han llegado ha remover los escombros de mi corazón. Padre Antonio Trabadelo acompañó mis primeros pasos y soporto mis locuras de adolescente; monseñor Willy Flores con su infinita paciencia y sabiduría aclaró las aguas de mi confusión; fray Guillermo Bonilla(en la Antigua) con su humildad y entrega, me enseñó que en el servicio se manifiesta el amor; con fray Francisco Carballo mientras aprendíamos inglés me daba clases de teología y quien lo diría hasta escribimos poesía; con padre Jack- Juan fundamos una comuni

“La quema de Judas”

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 .“La Quema de Judas” (Tradiciones de Guatemala) Su nombre es sinónimo  de traición así lo asume generación tras generación, que sin mala intención sigue perpetuándolo como un chivo expiatorio a los males de cada época, que a tiempo y  destiempo busca como expiar sus propias culpas… Con un par de semanas de antelación, los patojos le bajaban el pantalón al abuelo, la camisa al papa, las medias de la mama y alguno que otro trapito de la vecina que tras ponerlos a secar al sol, luego ya no los encontraba...Cual si fueran cómplices de una travesura, empezaban la aventura de esa caricatura de hombre, que armaban con trapos ajenos que rellenaban  con la paja de un colchón viejo y con periódicos amarillentos por el tiempo.  Una vez armado el Judas, los patojos empezaban la encomienda de ir de calle en calle, pidiendo pisto (dinero) en una alcancía que improvisaban con un bote, al que iban agitando, cual si fuera un chinchín, para hacer ruido y anunciar la presencia del nuevo vecino del barri

“Semillas de esperanza”

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  -“Semillas de esperanza” No siempre quien siembra, es quien cosecha, pero la cosecha lleva el germen de su esfuerzo… Por aquellos años, en que lo que hoy es el centro comunitario, hacia las veces del templo de la parroquia Jesús Resucitado y que la iglesia que hoy tenemos era apenas un sueño en el corazón del padre Antonio; el empezó a sembrar las semillas en aquellas primeras generaciones de niños, que un día llegarían a ser portadores de esa fe y esperanza. En aquellos primeros años, las procesiones, se hacían de forma modesta, recorriendo unas pocas calles o solo el rededor del templo y quienes casi siempre eran los participantes eran los niños, los que a su vez integraban el grupo de acólitos o monaguillos, y grupo scouts 51 que siempre apoyaba las actividades de la parroquia. Eran ellos quienes armaban el anda, muchas veces usando una meza de pino la cual era rediseñada para que sirviera para dicho propósito y el adorno flores que se llevaban. Hoy aquellas semillas dan sus fruto